Francia ganó el Mundial en Rusia el 15 de julio, pero dos días después la FIFA ya estaba anunciando que el trofeo había sido guardado en el museo del fútbol que la institución tiene en Zúrich, Suiza. A la vez, los campeones festejaban en París con su gente y también con el trofeo en manos.
«Después de haber sido elevado por los nuevos campeones del mundo en Moscú, el Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA ha vuelto a su hogar en el Museo del Fútbol Mundial de la FIFA en Zurich», dice la publicación de la institución de este martes en su portal.
«Los visitantes ahora podrán ver el Trofeo exhibido en nuestra área de exhibición: la Galería de la Copa Mundial de la FIFA», sentencia.
Sin embargo, a la misma vez los jugadores franceses festejaban en su país con su público, algo similar a lo ocurrido en las últimas ediciones. Entonces ¿cómo es posible?
Lo que sucede es que la FIFA otorga el trofeo original en el momento de la premiación luego de la final, pero la copa que se llevan los ganadores a su país es una réplica.
Las diferencias entre una y otra.
El trofeo original mide 36,8 centímetros de alto y pesa 6,142 kilogramos, cinco de los cuales son de oro 18 quilates (75% de oro puro). Fue diseñada por el escultor italiano Silvio Gazzaniga (también diseñador de las copas de la UEFA y la Supercopa de Europa) y elegido por la FIFA e 5 de abril de 1972 entre 53 propuestas. Tiene una base de 13 centímetros de diámetro con dos anillos concéntricos de malaquita (mineral de color verde). La base y los anillos se pueden separar en tres partes.
Vía: La Ovación