Panamá ha logrado llegar a las semifinales de la Liga de Naciones, tras vencer a Costa Rica en una serie donde la selección Panameña dejo muchas dudas por su esquema de juego.
La selección, dirigida por Thomas Christiansen, aún no ha conseguido una victoria en lo que va del año y recientemente sufrió derrotas en partidos amistosos contra Chile y Universitario.
La gran incógnita es si este será el momento en que Panamá rompa la mala racha y no solo consiga su primer triunfo del año, sino que también logre avanzar a la final del torneo.
Sin embargo, Christiansen no la tiene fácil. El equipo enfrenta bajas significativas, entre ellas las de Edgar Bárcenas, Eric Davis, Michael Murillo y Andrés Andrade, jugadores clave que afectan considerablemente el esquema táctico de la selección.
Teniendo en cuenta estas ausencias, ¿cómo debería plantear Panamá su alineación y estrategia para afrontar este desafío?
Panamá suele jugar con un esquema 5-4-1, donde los carrileros desempeñan un papel clave. Anteriormente, esta función era cubierta por Michael Murillo y Eric Davis, pero con sus ausencias, el equipo carece de un recambio natural en esa posición.
El reemplazo más lógico sería Omar «El Trucho» Valencia, quien ha sido convocado, aunque no ha logrado consolidarse en el primer equipo de Thomas Christiansen. Sin embargo, hay otras opciones que podrían suplir el rol de carrileros, como «Puma» Rodríguez, quien recorre toda la banda, así como Colocho Anderson y Eduardo Blackman.
El problema de mantener una línea de cinco sin jugadores en su mejor nivel es que se sacrifica un hombre en una de las zonas más importantes del campo: el mediocampo. Allí estará la clave del partido, ya que Panamá necesitará volantes con salida rápida y buena condición física para contrarrestar la movilidad de Estados Unidos.
Por esta razón, la mejor opción sería un esquema 4-5-1. En este planteamiento, Aníbal Godoy y Cristian «Fulo» Martínez ocuparían la contención, mientras que Adalberto Carrasquilla jugaría con mayor libertad. Además, este sistema permitiría alinear laterales naturales, sin necesidad de reconvertir jugadores a posiciones no habituales.
Muchas alternativas, pero una sola decisión. Nosotros lo analizamos, pero al final, Thomas Christiansen es quien elige.
20 de marzo: Panamá vs. Estados Unidos.
Por Thomas Aristizábal.