Redacción y editorial de  
Campo Elías Estrada

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Lionel Messi ganó este lunes su octavo Balón de Oro de la revista France Football, en un hecho sin precedentes en la historia de este evento, en el que el nombre del 10 de la albiceleste ya tocó techo. ¿Qué más se puede decir del astro argentino?
Es indudable que la Copa del Mundo de Catar 2022 fue el termómetro con el que se midió este nuevo premio del astro del Inter Miami, lo que no había ocurrido en los últimos mundiales con otros jugadores que habían destellado como campeones, como fue el caso con Andrés Iniesta, en Sudáfrica 2010.
El Balón de Oro de 2022 de la France Football se dio antes del mundial de Catar, sin Messi entre los nominados, allí ganó Karim Benzema. Más adelante, en febrero de 2023, Messi se coronó en The Best de la FIFA, en el que se tomó en consideración lo que se hizo en la Copa del Mundo.
A mi en lo personal me impactó la presentación que hizo Lionel en Catar. En mis 62 años nunca había visto a un jugador conducir a un campeón de la manera como lo hizo el astro argentino, prácticamente caminando.
Que yo recuerde, es el único futbolista que tiene licencia para caminar. Lo hizo en sus siete partidos de la Copa del Mundo 2022, un torneo de palabras mayores, el más exigente del planeta, donde se juega con mucha velocidad, sin dar libertades, ni espacios, con una presión asfixiante. Un terreno propicio para los más jóvenes, en el que el aspecto físico es determinante para llevarse la gloria. Aún así, fue impresionante cómo la pulga de la albiceleste lo ganó a sus 35 años, literalmente, caminando.
Con más de 30 años, Messi manejó toda esa experiencia acumulada en el fútbol, corrió y se despeinó cuando tuvo que hacerlo. Siempre escuché la expresión, que cuando un jugador es veterano sabe correr la cancha, que ya no corre por correr. Pues bien, en Catar 2022, Messi le dio vida a esa expresión, por fin pude ver en la práctica el sentido de esa afirmación, en cada partido de Lionel con la selección argentina.
Naturalmente, que Messi ha tenido sus detractores y todavía los sigue teniendo, comenzando desde su natal Argentina cuando le exigían ganar una Copa del Mundo para compararse con Maradona. Siempre se lo ha cuestionado a pesar de ser un crack.  Sus críticos llegaron a señalar, incluso, que el mundial se lo regalaron.
 Después de Catar fue fichado por el Inter Miami en la MLS, donde volvió a hacer historia con sus goles y sus asistencias, convirtiéndose de nuevo en protagonista. En sus primeras apariciones, hasta antes de lesionarse, le dio vida y brillo a la liga estadounidense, apenas en sus primeros partidos. Ese es su marketing, lo que lo ha hecho mediático. Muchos no lo entienden. Pero aún así, se decía que la liga gringa era mediocre por las diabluras que hizo el nuevo inquilino de la MLS, en el que daba la impresión como si ridiculizara a sus adversarios.
Un par de meses más tarde, volvió a jugar con su selección en las primeras jornadas de la eliminatoria sudamericana para el mundial de 2026, la más fuerte del mundo. Allí Messi volvió a hacer de las suyas. ¿Entonces? ¿Qué más tiene que demostrar el 10 argentino?
Hoy muchos dirán que el Balón de Oro 2023 es regalado, producto del marketing que él mismo se ha hecho con su clase. Igual también se lo merecía Erling Haaland por sus goles, pero una Copa del Mundo es más que una Champions, aunque esta última sea tan espectacular como un mundial.
Una Copa del Mundo es más sensacional, y Messi hizo ver más espectacular el mundial de Catar, por la magia, sus pinceladas y chispazos de crack, con cada toque o asistencia, exhibiendo cátedra mientras caminaba o corria. Esos siete partidos son los que a cualquier amante del fútbol se le queda en las retinas, por lo menos le pasó a la mayoría de los 100 periodistas que tuvimos derecho al voto en la revista France Football.
Este servidor no tuvo reparos en darle el voto a la estrella de Argentina, en mi 14 ocasión consecutiva que lo hago como periodista de Panamá.
Como bien dijo Karim Benzema, siendo jugador del Real Madrid, cuando se refirió al 10 argentino: «Quien critica a Messi, es porque en realidad no entiende nada de fútbol».