El reloj de arena continúa agotándose y con él se acaba el tiempo de espera para ver a 18 guerreros panameños, convocados por Thomas Christiansen, medirse en partido amistoso a su similar de Baréin.
Es precisamente en vísperas de su viaje al continente asiático y luego de un último partido de preparación, en el que Panamá cayó 0-2 ante Sporting SM, cuando el director técnico de la selección mayor atendió a los medios de comunicación y dio sus conclusiones acerca de las tres semanas de microciclo que mantuvo en suelo patrio.
“Fue el primer partido de los chicos en conjunto, quería verles, en especial a algunos en específico y las sensaciones han sido positivas”, fueron parte de las declaraciones que dio el mister, esta vez en referencia al trabajo grupal que realizaron.
“Si jugaremos con línea de tres y carrileros para acomodarlo, pues ya lo veremos, de igual forma si se mantiene una defensa de cuatro, ya se verá si juega o no”, destacó entre risas Christiansen, por la insistencia de los periodistas queriendo una respuesta concreta, el ser cuestionado por la presencia de César Blackman en un hipotético once inicial.
Pero, sin lugar a dudas, las grandes revelaciones las dejó para el final del cuestionario y es que cuando se le abordó acerca de algún posible miedo, al no contar con tantos ‘pesos pesados’ en la lista definitiva para el partido, el hispano-danés no dudó en aceptar que su real y único temor era que los que estén en cancha no fueran valientes y no se atrevieran a entrar más en participación ofensiva, haciendo especial énfasis a los laterales.
Por: Christian De León