La pálida actuación de la pelota cubana en los juegos continentales no es culpa de un hombre ni de dos, es una responsabilidad tan colectiva como el mismo deporte.

Tanto dio el cántaro a la fuente, hasta que el equipo cubano de béisbol acaba de rubricar en Lima su peor actuación en la historia de los Juegos Panamericanos con dos derrotas en igual cantidad de salidas y sin opciones de medallas al caer ante Canadá 8 por 6.

El equipo cubano de béisbol se despidió de estos XVIII Juegos Panamericanos sacando fuera de combate al elenco argentino con marcador final de 10×0 en siete entradas, en una fiesta ofensiva donde no hubo música de fondo ni fuegos artificiales.

Los antillanos “machacaron” a un rival que anda en pañales sobre la arcilla conectando un total de 14 imparables, y aprovecharon para descargar un poco la frustración colectiva reinante en la banca, por haber sido eliminados en la jornada anterior de la discusión de medallas por primera vez en estas citas continentales.

Freddy Asiel Álvarez se mantuvo seis episodios encaramado en el montículo y, aunque permitió siete incogibles, caminó sin grandes dificultades.

La tanda del segundo al cuarto (Manduley-Gracial-Samón) conectó ocho cohetes en doce turnos al bate, con tres dobletes y ocho remolcadas. El mentor Rey Vicente Anglada mantuvo intacta su alineación abridora todo el tiempo, a pesar de la debilidad del rival sobre el terreno de juego y solo Roel Santos y Stayler Hernández se fueron en blanco en el partido.

Esta victoria, más allá de salvar dudosas honrillas, le da la posibilidad a la selección nacional de discutir, el próximo día 5 de agosto, el quinto lugar de la competencia frente al conjunto que termine tercero en la llave A.

Fuente: escambray.cu y Cuba Debate