La selección femenina de flag logró una hazaña que pocas modalidades de deportes han podido hacer en nuestro país, alzar el campeonato mundial algo que hace un par de años parecía imposible, las muchachas lograron traer el título a casa.

Este año se celebró la octava edición del torneo IFAF Flag Football World Championship, donde participaron 13 países, Panamá clasificó en el pre mundial que se disputó en casa quedando en primer lugar, logrando así su tercera participación al mundial en la categoría  de cinco contra cinco.

Miami Florida sería la sede para el torneo, en la ronda regular las panameñas terminaron con marca de 4-1 en el grupo B, y luego le ganaron a Israel en cuartos 31 a 12 y a México en la semifinal 39 a 26.

En la final esperaba Austria, campeonas de Europa en las tres últimas ediciones. Las europeas había dejado en la cuneta a Canadá,  defensoras del título (21-13) e invictas desde 2008, y partían como favoritas. Nada más lejos de la realidad.

El conjunto de Eric Espino muy bien dirigido por la QB Daniella Zuñiga, dominó el partido de principio a fin y dio muy pocas opciones a su rival. La velocidad del conjunto panameño desarboló a un equipo austriaco que no terminaba tampoco de materializar sus oportunidades clave en ataque. Al final 34-22 para Panamá.

La receptora Ángela Evans fue elegida MVP del campeonato.

Las integrantes de la selección femenina de Panamá son: Daniella Zúñiga, Verónica Vega, Leslie Del Cid, Tracey Roberts, Yarmari Correa, Elizabeth Henter, Ángela Evans, Rejane Riquelme, Vanessa Castillo, María Rodríguez, Kendra Chavarría, Amarelis De Mera, Khariel Kennion, Carolina Paz y Carla Bayard.

Los varones también compitieron con un equipo que terminó en el sexto lugar al perder contra Canadá 51 a 21.

Sin duda que a pesar de la buena proyección que tenían las chicas esto que han logrado es para resaltar, hacer un llamado a las autoridades para que se fijen en otros deportes que también le han dado una alegría a este país. Coincidimos que es un momento del 2016 “Que no se esperaba”.

 

Por: Edgar Joel De León