La siempre aguerrida, fuerte y pasional selección de Uruguay, es uno de los llamados 3 grandes del continente, junto a Brasil y Argentina. La celeste cuenta con un equipo muy equilibrado, en done hay jugadores con vasta experiencia y recorrido y otros que apenas están dando sus primeros pasos, pero, serán sin duda alguna, el relevo generacional charrúa.

Uruguay, fue la selección número 19 en clasificar al mundial de Qatar, iniciado un poco titubeante, de la mano de Oscar Washington Tabárez, quien no pudo meter a los celestes en su 4ta cita mundialista consecutiva, ya que por los malos resultados, el proceso de 15 años del Maestro llegó a su fin, y fue Diego Alonso quien encaminó a los charruas a tierras asiáticas.

Giorgian de Arrascaeta, fue el autor del gol que terminó metiendo a los charruas al decimocuarto mundial de su historia, eso ocurrió en la victoria 1-0 sobre Perú en el estadio Centenario, el mismo recinto donde Uruguay ganó el primer mundial en 1930.

La selección Uruguaya tiene un interesante grupo de jugadores, con la mayoría jugando en el viejo continente y algunos en los equipos más importantes del fútbol mundial, como el Darwin Nuñez del Liverpool, Ronald Araujo del Barcelona y Federico Valverde del Real Madrid. También destaca la experiencia de Luis Suarez, Edinson Cavani y Diego Godin; en la que será su última copa del mundo.

El pajarito Valverde, se ha convertido en una pieza clave e indispensable en el esquema táctico de Diego Alonso, y no es extraño, pues el jugador tiene una salida, un manejo y una polivelencia envidiable que lo hace destacar de sobremanera.

En cuanto al planteamiento táctica, Alonso, estudia bien al rival y como puede frenar de mejor manera el ataque contrario, por ello hemos visto a la celeste jugar 4-5-1, 4-4-2, 4-2-3-1 y hasta 3-4-1-2, así que no les sorprenda ver muchas variantes en un mismo partido en el mundial.

El debut de los charruas será el 24 de noviembre contra Corea del Sur, en el estadio Ciudad de la Educación.

¿Hasta donde llegará la celeste en Qatar 2022?

Por: Eduardo Miranda