El Nápoles consiguió mantener el 1-1 ate el Inter de Milán en el campo de San Paolo y tras imponerse por 2-1 en el marcador global pasa a la final de la Copa Italia, por su parte la Juventus empató 0-0 ante el otro equipo de Milán el A.C. Milán, pero por el empate 1-1 de visita logrado por la Juventus pasó el global a su favor, por lo que ambos acceden así a la final de la Copa Italia, ahora ambos se medirán para definir al campeón.

Luego del 0-1 en favor del conjunto de del sur de Italia en el estadio Giuseppe Meazza, el Inter emparejó rápido el marcador global con un gol olímpico del danés Christian Eriksen apenas a los dos minutos de partido y con colaboración de arquero Ospina.

Posteriormente, el propio David Ospina se convirtió en la figura del partido, al contener los ataques de los delanteros ‘neroazzurros’ y posteriormente asistir a Lorenzo Insigne con un despeje para que el italiano habilitara dentro del área a Dries Mertens que definió con tranquilidad y así el Nápoles empató el partido a los 41 minutos.

David Ospina se volvió a vestir de héroe sobre el final del partido, al evitar la segunda anotación de Christian Eriksen con la mano izquierda, permitiendo que los locales cerraran el partido y accedieran a la final de la Copa Italia, donde se medirán ante la Juventus.

El fútbol italiano volvió a rodar el balón con la disputa de la vuelta de las semifinales entre la Juventus y el Milan. En un gris partido sin goles (0-0), la Juventus accedió a la final de la Copa de Italia gracias al valor doble de los goles anotados fuera de casa: el 1-1 de la ida en el Giuseppe Meazza acabó decidiendo la eliminatoria.

Después de una temporada de ausencia, cuando la Atalanta, en cuartos de final, la apeó de la edición de 2019, la Juventus se llevó la primera alegría del nuevo Calcio después de un partido donde casi todo lo reseñable sucedió en 20 segundos.

Son los que van desde que Cristiano Ronaldo falló en el 16′ un penalti señalado por mano de Conti dentro del área rossonera y en el posterior rechazo del balón, Rebic propinó una patada en la cara de Danilo que le costó la roja directa.

A partir de ahí, Juventus y Milán desarrollaron un partido plano, sólo destacable por alguna acción aislada, como un gol que a punto estuvo de anotar Çalhanoglu en el 47′.

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