En la ciudad de Panamá, específicamente en el barrio de Plaza Amador, en el Chorrillo, el 15 de enero de 1966, nació unas de las leyendas más importantes del fútbol panameño, Rommel Fernández Gutiérrez que hoy cumpliría 58 años, quien con su talento rompió barreras y dejó grabado su legado en el corazón de su país Panamá, España que le abrió las puertas y la hinchada que lo acompañó en cada partido.

Desde temprana edad a los 4 años, por allá en el 1970 ya formaba parte del Club Plaza Amador, donde dio sus primeros pasos. A los 15 años jugó en el Atlético Panamá y después se unió a las filas del Alianza F.C.

Y así crecía una de las promesas del fútbol nacional. Se pudo conocer que cuando era estudiante del Instituto Nacional “Nido de Águilas” ocupó la secretaría de deportes, donde se dedicó a organizar a los equipos que competirán entre sí, para representar a los “aguiluchos”. Siempre poniendo la iniciativa.

Rommel llegó como líder de Panamá en el mundialito de la Emigración que se disputó en el sur de Tenerife en el verano de 1986. Logrando destacar y llamando la atención de directivos de CD Tenerife de España, quienes lo recomendaron y fue fichado.

En una entrevista afirmó: “Ni leí el papel, solo quería quedarme en España, firme y ya está”.

La joya panameña debutó en 2 septiembre de 1987 ante el Laguna, en partido de Copa del Rey. Jugó 4 temporadas en el CD Tenerife, en las que disputó 149 partidos oficiales y marcó 63 goles. Lideró el ascenso a primera división y entró al corazón de miles de hinchas del Tenerife de España.

Luego, fue comprado por el Valencia y al año siguiente fue cedido al Albacete Balompié donde anotó 13 goles en 18 partidos, volviendo a su racha goleadora.

De igual forma, fue titular en la selección de fútbol de Panamá “la marea roja” para las eliminatorias de la copa del mundo Estados Unidos 1994 y México 1986. Marcó su primer gol en España a los 21 años.

Han pasado los años, y el CD Tenerife, el club de sus amores lo recuerda como un ídolo por su entrega y sencillez, humildad, carisma y cariño que siempre mostro a su isla.

Por su parte, Julio Dely Valdes lo describe como “una gran persona, una persona humilde quien siempre pensaba primero en los demás antes que en él mismo; eso lo definía”.

El camino trazado por el “Panzer” como lo conocían, fue increíble, su potencia, disparo, remates de cabeza y dotes de un gran delantero, lo llevaron al fútbol internacional y conquistó España, cosechando éxitos y lo más importante, el amor de la hinchada, que siempre lo recordará.

Hoy es un referente para muchos niños, niñas y jóvenes que aspiran cumplir su sueño de ser futbolista.

En virtud de eso, anhelamos que esta líneas lleguen a la juventud, que legado que nos dejo Rommel Fernandez sea un pilar fundamental para el crecimiento del fútbol en los barrios, de este pequeño país y los futuros profesionales que llevarán nuestra bandera y sudarán la camiseta de la marea roja. Feliz cumpleaños años crack, por siempre, Rommel Fernández Gutiérrez.

Por: Eiliana Domínguez Rodríguez