Brasil y Argentina se encontrarán cara a cara el martes en el estadio Mineirao de Belo Horizonte con el arbitraje del ecuatoriano Roddy Zambrano. Con la presencia estelar en campo de Lionel Messi, solo la ausencia del lesionado Neymar le quita algo de brillo al mayor clásico de Sudamérica, que definirá al primer finalista de la Copa América 2019.

La mejor noticia para el DT Tite es que Casemiro ya purgó su suspensión. Con él como “5”, su equipo se ordena. Richarlison dejó atrás sus paperas y será alternativa en el banco, mientras que Fernandinho y Filipe Luís todavía son duda.

Pero la principal incertidumbre en Brasil pasa por cierta carencia de poder de fuego de sus atacantes, sobre todo en el área. En dos partidos de esta Copa el ‘Scratch’ no pudo vulnerar el arco rival. En contraposición, en ocho partidos disputados en 2019 solo le convirtieron una vez: en la retaguardia es sólido, a partir del gran momento del arquero Alisson.

Argentina , por su parte, se reconvirtió a partir de las últimas modificaciones en la alineación. Frente a Venezuela dieron resultados el ingreso de Marcos Acuña como carrilero izquierdo y la apuesta por tres delanteros desde el comienzo: Lionel Messi, Sergio Agüero y Lautaro Martínez.

La gran pregunta es si el DT argentino se animará a mantener al tridente de ataque o buscará reforzar el medio o incluso la defensa. Está claro que el poderío de Brasil es superior al de Qatar o Venezuela y que Argentina tiende a desequilibrarse cuando pierde la posesión de la pelota.

Fuente: Depor