Toronto gana el primer campeonato en su historia poniendo en jaque a la dinastía que ha dominado la NBA en los últimos cinco años. Golden State cayó con la frente en alto.

Los Toronto Raptors se coronan campeones de la NBA al vencer 114-110 a los Golden State Warriors en un partido por demás agónico en el que los ahora excampeones poerdieron a su jugador más caliente, Klay Thompson, por lesión.

En el primer periodo del sexto juego de las Finales NBA en Oracle Arena quien marcó el ritmo del partido fue el estelar base de los Raptors, Kyle Lowry, echándose al equipo al hombro con 15 puntos.

Lowry empezó desde el mismo comienzo del juego a tirar de las riendas de los Raptors. Mostrándose como el orquestador que es en sus mejores momentos.

empezó el partido tan encendido que metió cinco de seis intentos de triples.

Un invitado especial en la audiencia, el delantero estelar de la selección de Francia y del Paris Saint-Germain, Kylian Mbappe, un declarado fan de la NBA.

Pascal Siakam (43) también tuvo un buen inicio de partido, con ocho unidades tras los 12 primeros minutos de acción. Sin embargo, y pese a haber estado abajo 17-8, los Warriors regresaron, con mejor idea ofensiva y una defensa de calidad.

El estelar guardia de los Golden State Warriors Klay Thompson (11) acabó con 10 unidades el cuarto inicial. Aunque tuvo un inicio frío, Stephen Curry acabó aportando siete unidades para Golden State, tras los 12 primers minutos de acción.

Los Raptors acabaron arriba 33-32 luego del primer periodo en un partido en el que al inicio no se notó la ausencia de Kevin Durant. La tensión iba en aumento. Los minutos iban descontando y los segundos cada vez más pesados. Se registró un empate parcial a 101-101 restando 4 minutos de juego con todo mundo de pie.

Stephen Curry dejó de gozar de libertades. Los defensores de Toronto no lo dejaban ni respirar, en sentido figurado, en la recta final.