Los de Zidane fueron muy inferiores al conjunto parisino en un partido en el que encajaron el primer gol en el minuto 2. El galo contó con la segunda unidad y un buen número de canteranos.

Primer partido de pretemporada y primera derrota. El Real Madrid ha empezado con mal pie esta pretemporada tras perder por 1-3 ante el PSG de Unai Emery, que se aprovechó de las debilidades defensivas del conjunto madridista para conseguir la victoria.

Y es que apenas 2 minutos le bastaron al PSG para adelantarse en el marcador. Ikoné se internó en el corazón del área con una diagonal en la que ningún defensa blanco acertó a arrebatarle el esférico, para superar a Casilla con un remate cruzado y poner el 0-1.

Morata, más voluntarioso que acertado, era de lo más destacado en los primeros minutos gracias a sus desmarques y buenas intenciones. Poco más de un Madrid que encajó un segundo gol tras un zapatazo a la escuadra de Meunier después de perder un balón en la frontal de su propia área.

Antes, Kovacic pudo hacer el empate con un disparo fuerte a la madera en la que fue la mejor ocasión del Madrid en todo el partido. Fue el propio Meunier quien hizo el tercero tras una internada por la banda en la que se aprovechó de un rebote de un Casilla que no pudo hacer más.

Marcelo recortó distancias antes del descanso desde el punto de penalti. Isco se coló en el área con una acción individual desde la banda izquierda y Aurier cortó el centro del malagueño con la mano. El brasileño definió a la perfección.

En la segunda parte, Zidane dio entrada a un buen número de canteranos, entre ellos su propio hijo Enzo. Asensio sería el jugador más destacado junto con un participativo Odegaard. Fueron capaces los canteranos de no encajar un gol más, aunque no generaron mucho peligro en ataque.

El PSG se conformó con el triunfo por 1-3 y no quiso hacer sangre al que bien podría haberse llamado Real Madrid Castilla. Los de Zidane tienen aún mucho trabajo por hacer a la espera también de contar con sus jugadores más importantes.

 

Antonio M. García/EFE