El delantero panameño conversó con FIFA en la previa de la Copa Mundial de Indonesia 2023, sobre sus sueños, sobre su barrio y sobre las chances mundialistas de su equipo.

 

Kevin Walder logró una proeza en el certamen clasificatorio para la Copa Mundial Sub 17 de Indonesia: además de ser fundamental para la clasificación de su país al evento mundialista, anotó cuatro goles en el campeonato y se metió dentro del once ideal del torneo. Fue el único panameño, y apenas uno de los tres por fuera de un once dominado por mexicanos y estadounidenses, en conseguirlo. Ahora intentará replicar su fabulosa actuación nada más y nada menos que en el marco más competitivo para los jóvenes de su edad.

 

Para Mike Stump, el entrenador que condujo al equipo durante las Eliminatorias, es un jugador cuyo talento lleva el sello de su El Chorrillo natal: «Es el jugador que te sale del barrio, que alguien le pone un ojo y se empieza a enfocar en él. Está enfocado, piensa como un profesional, pero te trae la picardía al campo que solamente se aprende con la juventud que tuvo. Es un chico alegre, que tiene esa picardía y que la aporta al equipo. Los compañeros lo aprecian mucho, porque saben que siempre está en posiciones de anotar, a veces anota o no, pero lo respaldan mucho», explicó en entrevista con FIFA.

 

FIFA: ¿Cómo te enamoraste del fútbol?

Kevin Walder: Inicié a los siete años, en el barrio de El Chorrillo, un barrio futbolero donde muchos futbolistas han salido adelante. Inicie empecé en El Chorrillo, a los siete años, di mis primeros pasos. Cuando cumplí 15 años me fui al Plaza Amador y ahí todo fue de lo mejor. Gracias a ese club estoy acá. Inicié bien, me dieron la oportunidad, antes de venir acá debuté en la primera división. Jugué en la segunda con solo 16 años, pude anotar seis goles. Y ahora gracias a Dios todo ha ido bien.

 

FIFA: ¿Qué significa el fútbol para los jugadores de la selección de Panamá?

Walder: Venimos de muchos barrios pobres, de muchas luchas que hemos pasado cada uno, somos panameños de buen corazón, siempre salimos adelante. Pasamos muchas cosas de pequeños y de grande, pero recién ahora tenemos la oportunidad de cambiar nuestras vidas con este Mundial. Hemos pasado todo, hablado, llorado, gritado de alegría. Es el plan de Dios para salir adelante.

 

FIFA: ¿Qué representa el fútbol en los barrios pobres?

Walder: En nuestros barrios es pasión, entrás al barrio y están jugando por todos lados de la calle. Me acuerdo cuando era pequeño, la cancha estaba llena, me metía y poníamos dos conos, jugábamos. Esa es la energía de los barrios. el fútbol es todo. Es una oportunidad porque muchas veces en los barrios se pierde la gente en la violencia, y eso es lo que menos queremos como futbolistas. Es eso, una oportunidad.

 

FIFA: Jugar un Mundial juvenil también le permite a los chicos mostrarles que hay otro camino, ¿no?

Walder: Si, siempre hemos hablado en el grupo de que teníamos que clasificar al Mundial para demostrarle a los jóvenes que se puede salir adelante. Por eso fuimos con esas ganas, al premundial, y demostramos de qué estábamos hechos en el premundial.

 

FIFA: ¿Cómo te describís como jugador? ¿A quién te parecés?

Walder: Soy un jugador con garra, con ganas, animado con una sonrisa. Eso es lo que me saca la cara día a día. A veces sabemos que no tenemos buenos momentos, pero gracias a Dios tengo esa virtud de salir adelante pase lo que pase. Si tengo que elegir a un panameño, Gabi Torres. Siempre lo veía de pequeño, es una estrella. Me gusta mucho el fútbol de Julián Álvarez, es parecido al mio, las corro todas, aprovecho las que tengo.

 

FIFA: ¿Cuál es tu posición preferida dentro del campo de juego?

Walder: Dentro del área me siento más cómodo y me identifico más, pero si el mister toma la decisión de ponerme en otra posición lo haré. Pero me gusta estar en el área, oler el gol, como un segundo punta, acompañando a otro delantero.

 

FIFA: ¿Cómo ves al grupo de cara al Mundial de Indonesia? Destacame una virtud del equipo.

Walder: El grupo está tranquilo, sabemos que es un Mundial, estamos ansiosos porque falta poco para el debut. Pero estamos concentrados, paso a paso, sabemos que tenemos que hacer las cosas bien en la previa para llegar y hacer las cosas bien en el Mundial. Si tengo que destacar una virtud es el corazón, el gran corazón que tiene este equipo. Es una virtud que tiene el panameño, y es lo que hace que nosotros tengamos las ganas de salir adelante.

 

FIFA: ¿Cómo ven el grupo que van a enfrentar?

Walder: Sabemos que es un grupo bien fuerte, por algo están en el mundial. Los países que están en el mundial es por algo, es un grupo bien competitivo. Fuimos a Ecuador, competimos contra ellos. Vimos a Marruecos, tiene buenos jugadores. Y está el local Indonesia, es un grupo que es a muerte. Vamos paso a paso, con Dios por delante, no tenemos que apurarnos. Primero obviamente necesitamos los primeros tres puntos contra Marruecos, y sabemos que tenemos que pasar de grupo.

 

FIFA: ¿Se siente presión por estar en el grupo del local?

Walder: Eso va combinado a lo que veníamos hablando, es normal sentir presión pero tenemos experiencia. Venimos de barrios pobres donde hemos vivido muchas cosas, y eso nos llena de orgullo, así que muchos nervios tampoco podemos pasar.

 

FIFA: Fuiste el goleador de tu equipo en el premundial y estuviste en el once ideal. ¿Me podés repasar aquella actuación?

Walder: Primero fue claro, gloria a Dios, gracias a él, por lo que está haciendo conmigo. Mis compañeros me dieron esa confianza y la rompí porque ya tenía claro lo que quería: darlo todo por mi país, por mi familia. Ahora tenemos que enfocarnos en el Mundial, sabemos que es diferente, y tenemos que sacar la cara por mi país.

 

FIFA: ¿Cuál es el mayor sueño y objetivo de tu carrera?

Walder: Mi sueño es cumplirle el sueño a mi abuelita, que está en los cielos, que me dijo que le compara la casa a mi mamá. Comprarle la casa a mi mamá es uno de mis sueños. Cuando era pequeño, a los nueve años, era bueno, gracias a Dios siempre he sido bueno. Y antes de jugar había gente, y yo decía que no iba a jugar, mi abuela vendía chocolates y naranjas, y yo decía que no jugaba si no le compraban primero a mi abuela. Ahí sentí ese amor, nos ayudábamos entre los dos. Se que está en un mejor lugar, pero me inspira y me acuerdo de ella. Me da alegría, motivación, fue una guerrera y dejó un nieto con una fuerza increíble. Otro es salir del país, jugar fuera del país, y demostrar de qué estoy hecho.

Vía: FIFA.com