El béisbol es conocido popularmente como el deporte rey de los panameños. Pero, en los últimos años esa corona se ha visto abollada por los fracasos que se han dado en esta disciplina, dentro y fuera del diamante.

Un claro ejemplo de esa debacle en este 2016, fue la no clasificación de la novena panameña a la edición 2017 del Clásico Mundial de Béisbol por segunda vez consecutiva y jugando como locales en el Rod Carew.

Panamá se jugaría la clasificación ante las selecciones de Francia, España y Colombia, esta última se perfilaba como la candidata a  pelearle el cupo a Panamá.

La selección nacional debutaría con un triunfo contundente de 9-2 ante Francia en el inicio de la eliminatoria y que ilusionaría más a la afición con el pase al certamen.

En la segunda jornada, panameños y colombianos chocarían en duelo de equipos favoritos donde los visitantes sacarían la mejor parte y se clasificarían a la final tras derrotar 6-3 a los locales.

Los dirigidos por el ex grandes ligas, Carlos Lee, se volverían a ver las caras con los franceses en un partido que sería mucho más parejo que el de la inauguración. El conjunto lograría una trabajada victoria 7-4 sobre los europeos y se ganaba el derecho de enfrentar nuevamente a Colombia, esta vez por el derecho a participar en el clásico.

El 20 de marzo fue el día clave, ambas novenas se reencontraban en partido de revancha. Esta vez el cotejo sería mucho más cerrado con un empate hasta la octava entrada. El grandes ligas, Dilson Herrera, conectaría un cuadrangular solitario que sentenciaría el encuentro y que dejaba a Panamá nuevamente fuera de la gran cita a pesar de contar con la ventaja de localía.

Otro fracaso rotundo de una selección panameña que no ha podido asistir a ninguno de los dos clásicos en los que ha tenido que disputar la eliminatoria y que aún no sabe lo que es ganar en el torneo grande.

La disminución de la asistencia es otro aspecto que pone en evidencia el fracaso que fue este torneo en todos los aspectos. En los dos primeros partidos ingresaron 11744 y 12599 espectadores respectivamente. Mientras que en el tercer y cuarto día de actividad la asistencia disminuyó a 2016 y 6204 personas.

Sin lugar a dudas la no clasificación del elenco panameño es uno de los momentos que no esperábamos en este 2016 y que debe servir como un punto de inflexión para que la dirigencia de este deporte haga todo lo posible por devolver al deporte rey de los panameños al lugar que se merece.

 

Por: Manuel Delgado/@manuel27delgado